Cuando llegan las vacaciones, todos empezamos a preguntarnos qué vamos a hacer para descansar o para divertirnos. Y es que, ya sea por trabajo, por viejos traumas del pasado o por inquietudes del presente, todos necesitamos desconectar unos días y olvidarnos de todo y de todos. Aunque sea por unas horas.
Pero, claro… cuando nos ponemos en serio a organizar un viaje, empiezan a asaltarnos algunos dilemas difíciles de solventar. Ya no solo porque tengamos mascotas o hijos (porque los primeros necesitan un hospedaje en el que admitan mascotas y porque los segundos necesitan lugares con actividades especialidades para ellos). Ya más bien es por la economía…
Los españoles no llegan a final de mes
Debido a las crisis económicas y sanitarias a las que el planeta se ha enfrentado hace tan solo unos pocos de años, esta verdad es completamente innegable: a una de cada tres españoles les cuesta llegar a fin de mes. Pero, si miras a tu alrededor y ahondas un poco en lo que ha pasado desde la crisis de 2008, es absolutamente normal.
-Contratos laborales explotadores.
El problema de todo esto es que, cuando hay necesidad y tienes una familia que alimentar -unido, por supuesto, a la responsabilidad de pagar una casa, el agua, la luz, la comida, los bienes básicos-, nos resulta realmente complicado poder irnos de viaje. Nos entra la sensación de irresponsabilidad, nos acomete la incertidumbre por no saber si, al gastar un porcentaje del dinero con el que contamos para el mes, vamos a poder terminar el mes sin dificultades, y un largo etcétera que conoces tan bien como yo y el 80% de los españoles que no son políticos.
Esto nos obliga a aceptar contratos laborales llenos de cláusulas abusivas (ya sean escritas o habladas) que, en cualquier otra circunstancia, haría que la rechazásemos en el acto. Pero no es lo mismo rechazar un contrato de quince horas al día por setecientos euros al mes cuando tienes veinte años y no tienes cargas familiares… que cuando tienes cincuenta años y una familia -con mujer e hijos- que dependen enteramente de ti.
-Subidas de precio insostenibles con el salario actual
La subida de precios es completamente insostenible con el salario que percibimos en compensación a nuestro esfuerzo en el trabajo. Las cosas están muy caras, vamos a hablar completamente en plata. Si suben los precios, y suben los precios, y suben los precios… pero yo, a pesar de que siguen subiendo, percibo lo mismo y mi sueldo se queda estancado, no voy a poder hacer frente a los gastos que se me vienen encima.
La solución más sencilla sería que bajasen los precios de los productos de primera necesidad, del alquiler y de un sinfín de productos que necesitamos para sobrevivir. Por desgracia, no siempre conseguimos lo que queremos, y menos en un planeta consumista que vive del dinero de los demás. Así pues y lamentándolo muchísimo, hasta que no consigamos que los empresarios nos hagan contratos que nos respeten… o comemos o viajamos, y eso es lo que piensan muchos españoles que hace años que no disfrutan de vacaciones.
Ha llegado la hora del cambio
Porque no todo en la vida es trabajar para pagar deudas. O, al menos, bajo ninguna circunstancia debería serlo. Porque no es nada justo para nosotros que nos destrocemos la espalda durante horas y horas todos los días de la semana (o casi…) para gastar todo el dinero que ganamos el mes (y más, a veces) en pagar una enorme cantidad de deudas.
¿Dónde quedó el disfrute? ¿El descanso? ¿Los caprichos? ¿De verdad tenemos que sentirnos mal por darnos un pequeño placer con el dinero que ganamos con nuestro esfuerzo? ¡¿De verdad tenemos que sacrificar cosas que nos gustan para poder pagar deudas?! Nuestra vida no puede resumirse para siempre en trabajar, ganar dinero y perderlos en tres didas pagando facturas. No hemos venido al mundo para eso…
Así pues, ha llegado la hora del cambio.
Está de moda el low cost, “a bajo precio”, y no nos paramos a pensar que este término puede interferir en todos los ámbitos de nuestra vida. ¡Incluso en las vacaciones! Podemos hacer un viaje low cost si nos lo preparamos, de forma que lo pasemos pipa… y, a la vez, no nos sintamos mal por gastar tanto dinero. Pero recuerda lo que te he dicho antes, ¡e intenta no sentirte mal gastando dinero que has ganado con tu sudor!
Trucos para ahorrar en un viaje (y convertirlo en low cost)
- Reserva con anticipación. ¿Sabes que los viajes, las actividades programadas, las reservas en hostales… si las reservas con suficiente antelación, te van a costar muchísimo más baratos? Los viajeros sabemos de sobra que no es lo mismo comprar un billete a Madrid desde Cádiz de hoy para mañana que de hoy para dentro de un par de meses. La diferencia es muy grande, ¡y ahorrarás una buena cantidad de dinero!
- Usa el transporte público. Sabemos que, cuando vamos con maleta o estamos de vacaciones, nada nos apetece más que coger un tren o un autobús. Pero créeme cuando te digo que vas a ahorrar un buen pico si, en vez de usar tres taxis en dos días, usas el metro para moverte por todas partes. Recuerda que los taxis son caros, ¡y los transportes públicos una de las mejores formas para ahorrar!
- Viaja en temporada baja. Sabemos que te encanta pasar el verano en la playa, o cogerte los esquís e irte a la montaña en pleno invierno, cuando más nieve hay y mejor te lo puedes pasar. Pero ir a lugares concreto en temporada alta es un verdadero atraco a tu bolsillo. SI puedes alargar un viaje en el tiempo e ir en temporada baja, vas a ahorrar un buen dinero y lo vas a notar a fin de mes.
- Hospédate en hostales. Los hoteles molan… Tienen muchas facilidades y te cuidan de lujo. Pero… algunos también son muy caros. Quizás te compense más irte a un hostal o a un albergue un par de días… porque, además de ser muchísimo más baratos, conocerás a otros viajeros como tú y ampliarás tu círculo social. ¡No te limites a lo conocido, investiga y muévete por sitios nuevos!
- Come como un local. La comida es algo que a todos nos llama. Estemos donde estemos, no perdonamos no poder comer la comida típica del lugar. ¡Y me parece una genial idea, pero sé listo! No vayas a los restaurantes donde van todos los turistas… Muévete, conoce la ciudad, y ve a los bares y restaurantes locales, esos donde solo van sus habitantes. Además de descubrir comida realmente deliciosa, darás un respiro a tu dinero.
- Busca ofertas y descuentos. Haz una comparativa de sitios y asegúrate de que no hay sitios más baratos. No solo eso, ¿sabes que hay páginas que, de por sí, organizan viajes con personas de gustos similares a los tuyos? Desde Euromotour – Motorcycle Tours nos explican que existen rutas temáticas (en moto, en lugares concretos de España, rutas gastronómicas…) a la que puedes apuntarte. Conocerás gente similar con tus gustos y te lo pasarás de miedo haciendo lo que más te gusta.
- Lleva tus propias botellas de agua. Puede que pienses que sea una carga extra, pero llegando tus botellas de agua te evitarás tener que comprar botellas y, de nuevo, ahorrarás una buena cantidad de dinero. Porque las botellas de agua son una necesidad importante, y, en un día, podemos llegar a comprar tres y cuatro botellas. Si te las llevas de casa, te ahorrarás este gasto.
- Evita el uso del roaming de tu celular: Si viajas al extranjero, asegúrate de desactivar el roaming de tu teléfono móvil y utiliza el WiFi gratuito que ofrecen muchos lugares. El roaming puede llegar a ser realmente caro… pero el WiFi es completamente gratuito y te ahorrarás un buen pico en tu factura del teléfono.
- Planifica tu itinerario con anticipación. Planificando tu viaje con anticipación evitarás hacer cosas que se salgan de tu presupuesto. Llevándolo todo preparado, sabrás cuánto vas a gastar en tour, cuánto vas a gastar en comer, dónde vas a parar… En el caso contrario, al ir totalmente al azar, el dinero que gastes también será al azar. Si quieres ahorrar, la planificación es tu mejor aliado.
- Sé flexible. Sabemos que te encantaría ir a Hawái, pero ¿sabes lo carísimo que es? En su lugar, ¿por qué no buscas otras playas paradisíacas de un lugar más barato? Que algo sea lo que parece mejor no significa que sea lo mejor para tu bolsillo. Cuando hay necesidad, lo mejor es que seas flexible y te adaptes tanto a los lugares… como a la economía con la que cuentas. De esta forma, tendrás mayores opciones y menores disgustos con el bando a final de mes.
Pero, ante todo, no te sientas culpable
Ya has estado mucho tiempo sintiéndote mal por no gastar dinero porque tienes que ahorrar para pagar deudas. Tú has venido al mundo para mucho más que para pagar deudas.
Así que coge el ordenador, busca dónde quieras ir… sigue estos consejos para no darte un susto.