Cuando tienes unos días libres en el trabajo piensas que puedes hacer una escapadita con la familia a algún lugar agradable, conocer algo nuevo… España es un país inmenso con multitud de rincones por descubrir, con una naturaleza y un paisajismo espectacular, con ciudades y villas repletas de historia y de importantes monumentos que nos pasan desapercibidos hasta que por casualidad cae en nuestras manos un folleto, un artículo periodístico, algo que llama nuestra atención y de repente sentimos que tenemos que ir ahí, que tenemos que conocer ese lugar. Eso es exactamente lo que me ocurrió con Medellín, un ayuntamiento perteneciente a la provincia de Badajoz, y uno de los enclaves más significativos y representativos de Extremadura, buena prueba de ello es que su escudo de armas y su bandera fueron adoptados oficialmente por la Junta de Extremadura.
Por su estratégica situación geográfica, a orillas del río Guadiana y de su afluente Ortigas y a pie de un cerro que domina el entorno, Medellín fue elegida por los Celtas, Tartesios y otros pueblos como punto para fijar sus asentamientos, tal y como prueban los restos encontrados, pero fueron los romanos quieren fundaron la villa y le dieron nombre. A lo largo de los siglos esta ciudad siempre estuvo presente, en ella dejaron su huella los visigodos, los musulmanes y las sangrientas luchas por el reinado de Castilla. Fue tierra de conquistadores, pues aquí nació el célebre conquistador de México, Hernán Cortés, y también por ella pasaron los franceses durante la guerra de la independencia y fue objetivo militar de primera magnitud durante la guerra civil española, ya en pleno siglo XX.
Como resultado de todo este devenir de acontecimientos, Medellín conserva importantes monumentos arquitectónicos que no podemos dejar de visitar, y entre los cuales podemos mencionar:
– Castillo. Situado en lo alto del cerro que domina la ciudad, es una fortificación defensiva del siglo XIII que tuvo una importancia clave en la época musulmana, siendo destruido a mediados del siglo XIV por Pedro I, el Cruel y reedificado poco después conservándose hasta nuestros días. Tiene doble perímetro amurallado con numerosos torreones de refuerzo, portadas y patio de armas.
– Teatro romano. Se sitúa en la ladera sur del cerro del castillo aprovechando el desnivel del terreno, se encuentra en un buen estado de conservación, destacando el elevado número de sillares originales que se conservan en sus gradas.
– Plaza de Hernán Cortés. Presidida por la Casa Consistorial, en su centro se yergue en bronce el monumento erigido en 1890 a Hernán Cortés.
– Torre del reloj. Se trata de un torreón cuadrado coronado por una espadaña que acoge la campana del reloj de la Villa.
– Iglesia católica de Santiago. Originaria del siglo XIII, se alza próxima al castillo, su planta es de una sola nave de reducidas dimensiones, destaca su portada gótica.
– Iglesia católica de San Martín. También del siglo XIII, en ella se conserva la pila de granito donde recibió el bautismo Hernán Cortés, por lo que fue declarada Monumento de Interés Histórico Artístico, en el año 1990 por la Junta de Extremadura
– Puente sobre el Guadiana. También denominado Puente de los Austrias. Fue reconstruido en el siglo XVII bajo el reinado de Felipe IV, tiene 20 arcos en sus 430 m. de longitud, destacando en su zona central un templete con el escudo de los Austrias y tres hornacinas que contienen las imágenes de San José, San Antonio y San Francisco.
Visita también la siberia extremeña
La Siberia Extremeña es una comarca situada al noreste de la provincia de Badajoz. Limita con las de Cáceres, Toledo y Ciudad Real. El nombre de Siberia extremeña empezó a usarse a finales del siglo xix y principios del xx; cuando empezaron a hacerse proyectos para construir en ella carreteras, alguna línea de ferrocarril y un pantano. Por aquellos años era noticia constante en los periódicos el nombre de la Siberia Rusa, por las deportaciones de ciudadanos rusos por motivos políticos, y de la construcción del Transiberiano; tren que une Moscú con lo más distante al Este de Rusia. La lejanía de los pueblos de la Siberia Extremeña con Badajoz, capital de la provincia (algunos pueblos están a más de doscientos kilómetros), hizo que, por similitud, se comparara a una comarca con otra. Existen otras versiones sobre el origen del nombre.
Se trata de un área magnífica que parece un paraje de ensueño enclavado entre montes, una maravilla para los sentidos, tanto para la familia como para los amantes de la naturaleza que buscan un espacio tranquilo donde pasar sus vacaciones. En La Pajarona, encontraréis un alojamiento perfecto para niños y adultos, pues su situación es perfecta tanto para buscar tranquilidad como para practicar deportes de aventura.