Como bien decía Audrey Hepburn en la película Sabrina: “París es siempre una buena idea”. Y es que razón no le faltaba cuando dijo eso, porque París tiene algo, no sé si es el encanto de sus tejados azules, su intensa relación con el arte, la belleza de su arquitectura o el olor a crepes con Nutella. El caso es que hasta ciudades de la altura de Las Vegas en Estados Unidos han intentado recrear parte de su ambiente con su famosa réplica de la Torre Eiffel y otros monumentos icónicos de París.
Si estás pensando en irte de viaje para relajarte o reflexionar, para disfrutar con tu familia o amigos, o para enamorar aún más a tu pareja, no pienses en otro lugar, vete a París. Pero no vayas pensando en la Torre Eiffel y el parque Disney, porque las posibilidades que tienes en esta increíble ciudad son infinitas, en cada esquina, en cada callejón, en cada parque, hay algo que te enamorará de este lugar y hará que no quieras volver. Así que prepara las maletas y carga tu cámara, que por aquí te voy a ir dejando unos maravillosos destinos parisinos que no te puedes perder:
- La Torre Eiffel, la icónica estructura de hierro de París y motivo principal de visita de la ciudad, que ofrece vistas panorámicas de la ciudad desde sus tres niveles accesibles al público. Construida para la Exposición Universal de 1889, su imponente presencia la convierte en un símbolo inigualable de la capital francesa, atrayendo a millones de visitantes cada año. Además, cuando llegas arriba, te puedes llevar un recuerdo en forma de moneda como logro por haber subido a lo más alto, la puedes conseguir en una máquina expendedora.
- El Museo del Louvre, antiguo palacio real convertido en la casa de algunas de las obras de arte más famosas del mundo, como la Mona Lisa y la Venus de Milo. Su vasta colección abarca desde antigüedades egipcias hasta obras maestras renacentistas, atrayendo a amantes del arte de todo el mundo.
- La Catedral de Notre-Dame, majestuosa obra maestra de la arquitectura gótica, cautiva con sus imponentes torres y exquisitos detalles escultóricos. Conocida por su historia milenaria y sus impresionantes vidrieras, esta joya parisina es un símbolo perdurable de la fe y la cultura europea.
- El Museo de Orsay, ubicado en una antigua estación de tren, alberga una impresionante colección de arte impresionista y postimpresionista. Desde las obras maestras de Van Gogh y Monet hasta esculturas y muebles Art Nouveau, este museo ofrece una experiencia cultural única en el corazón de París.
- El Barrio de Montmartre y la Basílica del Sagrado Corazón encarnan el encanto bohemio de París. Con sus estrechas calles empedradas, artistas callejeros y cafés pintorescos, este barrio ofrece vistas panorámicas de la ciudad desde lo alto de la colina, junto con la serenidad y belleza de su icónica basílica. Además, su larga y ancha escalera es un punto conocido de descanso para sentarse a escuchar músicos callejeros y merendar algo.
- La Avenida de los Campos Elíseos, famosa por su elegancia y belleza, es una de las avenidas más emblemáticas de París. Llena de tiendas de lujo, cafés encantadores y edificios históricos, ofrece un ambiente llamativo y sofisticado. Al final de la avenida, el imponente Arco de Triunfo domina el horizonte.
- El Arco de Triunfo, situado en el extremo oeste de la Avenida de los Campos Elíseos, es un monumento emblemático de París. Fue construido por Napoleón Bonaparte y ofrece impresionantes vistas panorámicas de la ciudad desde su terraza en la parte superior.
- Los Jardines de Luxemburgo, exquisitos jardines públicos en el corazón de París, invitan a pasear y relajarse entre su exuberante vegetación y estanques. Con sus majestuosas fuentes, esculturas y rincones serenos, ofrecen un espacio de paz y belleza en medio del bullicio de la ciudad.
- El Museo de Orangerie, ubicado en el Jardín de las Tullerías, es conocido por albergar las famosas «Nenúfares» de Claude Monet. Este museo ofrece una experiencia íntima, permitiendo a los visitantes sumergirse en la belleza y la serenidad de las pinturas impresionistas en un entorno tranquilo y luminoso.
- El Panteón de París, majestuoso edificio neoclásico, alberga las tumbas de muchas figuras ilustres de la historia francesa, como Voltaire, Rousseau y Marie Curie. Su imponente arquitectura y su historia hacen del Panteón un lugar fascinante para explorar y reflexionar sobre el legado cultural y político de Francia.
- El Moulin Rouge, célebre cabaret parisino, es famoso por sus espectáculos de cancán y su ambiente bohemio. Desde su apertura en 1889, ha cautivado a espectadores de todo el mundo con su energía, glamour y deslumbrantes actuaciones, convirtiéndose en un icono cultural de París.
- El Palacio Garnier, una obra maestra arquitectónica neobarroca, alberga la Ópera de París. Con su impresionante fachada, lujosos interiores y la icónica escalera de mármol, este edificio es tanto una maravilla visual como un importante centro cultural que sigue siendo el hogar de espectaculares producciones operísticas y ballets.
- Sainte-Chapelle, una impresionante iglesia gótica construida en el corazón de París en el siglo XIII. Famosa por sus deslumbrantes vitrales que cubren casi por completo sus paredes, creando un efecto celestial de luz y color en su interior. Es un tesoro arquitectónico y artístico de la ciudad.
- El Museo Rodin, situado en el Hotel Biron, exhibe una extensa colección de esculturas del renombrado artista Auguste Rodin. Entre las obras más destacadas se encuentra «El Pensador» y «El Beso», que representan la maestría y la sensibilidad del escultor francés. El museo también cuenta con encantadores jardines donde se exhiben muchas esculturas al aire libre.
- El Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou, conocido simplemente como Centro Pompidou, es una institución cultural ubicada en el corazón de París. Famoso por su arquitectura vanguardista, el centro alberga una impresionante colección de arte moderno y contemporáneo, así como exposiciones temporales y eventos culturales. Es un destino imperdible para los amantes del arte y la cultura contemporánea.
Y ahora una pequeña lista con algunos lugares a las afueras de París, pero que, sin duda, son de obligada visita:
- Palacio de Versalles: ubicado a unos 20 kilómetros al suroeste de París, el Palacio de Versalles es una joya del arte y la arquitectura del siglo XVII. Este impresionante palacio, antigua residencia real, deslumbra con sus opulentas salas, hermosos jardines y la icónica Sala de los Espejos. Un viaje a Versalles es un viaje a la grandeza de la monarquía francesa.
- Disneyland Paris: situado a las afueras de París, en Marne-la-Vallée, Disneyland Paris es uno de los parques de atracciones más grandes y visitados de Europa. Ofrece diversión para toda la familia con sus atracciones, espectáculos y personajes de Disney. En sus alrededores, e incluso dentro del mismo parque, tienes varios hoteles con temáticas de diferentes películas en los que podréis tener una estancia mágica.
- Giverny: conocido por ser el hogar y la inspiración del famoso pintor impresionista Claude Monet, Giverny es un encantador pueblo ubicado a unos 80 kilómetros al noroeste de París. Los visitantes pueden explorar los hermosos jardines de Monet y visitar su casa, que ahora es un museo.
- Château de Vaux-le-Vicomte: este impresionante castillo barroco se encuentra a unos 55 kilómetros al sureste de París. Con sus exquisitos jardines diseñados por André Le Nôtre, este castillo es un magnífico ejemplo de la arquitectura y el diseño paisajístico del siglo XVII.
- Abadía de Jumièges: situada a unos 30 kilómetros al noroeste de Rouen, la Abadía de Jumièges es una antigua abadía benedictina que data del siglo XI. Sus impresionantes ruinas y sus hermosos jardines a orillas del río Sena la convierten en un destino histórico y pintoresco.
- Chantilly: a unos 50 kilómetros al norte de París, Chantilly es conocido por su impresionante castillo renacentista, el Château de Chantilly, y sus extensos jardines. También alberga el Museo Condé, que cuenta con una notable colección de arte y antigüedades.
- Auvers-sur-Oise: este encantador pueblo rural, ubicado a unos 30 kilómetros al noroeste de París, es famoso por ser el lugar donde Vincent van Gogh vivió y pintó durante los últimos meses de su vida. Los visitantes pueden seguir los pasos del artista y visitar lugares que inspiraron algunas de sus obras más famosas.
Y muchos rincones más que podría añadir a esta lista como el Barrio de los pintores, pero no se terminaría nunca porque esta ciudad es un pozo sin fondo de maravillas. Si tienes la ocasión de ir en tu coche, muchísimo mejor ya que así podrás visitar todos los lugares que están alejados de la ciudad a tu antojo y organizar mejor tu plan de viaje. En caso contrario, si no puedes llevarlo o prefieres dejarlo en España, los profesionales de Tuparking recomiendan dejarlo en el aeropuerto y una vez allí, tienes a tu disposición varias opciones de transporte público entre las que destacan el metro, autobús o taxi.