En esta época tan especial que estamos viviendo de confinamiento en nuestros propios domicilios, una de las cosas cotidianas que más se echa de menos es la libertad, el poder ver y abrazar a nuestros familiares, el tomar unas cañas con nuestros amigos… y, por supuesto, salir, ir al campo, hacer senderismo, viajar… Todos los planes que habíamos estado estudiando con nuestro grupo de amigos de repente se quedaron en modo “pausa”.
En nuestro caso concreto, el plan más inmediato pasaba por conocer y recorrer el interior de Andalucía esta primavera. De hecho, en primer lugar, lo que teníamos previsto pasaba por realizar una ruta en 4×4 de la mano de Ecoactiva turismo, dado que colabora con la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía y está especializada en actividades de turismo activo multiaventura, tiempo libre y educación ambiental en plena naturaleza. Este planazo lo íbamos a llevar a cabo por el Parque Natural de la Sierra de Castril y el Geoparque del Cuaternario, ambos en la zona norte de la provincia de Granada.
Una vez acabada esta aventura y ya en segundo lugar, realizaríamos un recorrido por los denominados “Pueblos Blancos” de la provincia de Cádiz, conocidos por la tradicional y ancestral costumbre de sus vecinos de encalar las fachadas de sus casas de un blanco impoluto que contrasta grandemente y de una forma muy grata con el color de la naturaleza que los rodea. Entre los pueblos más bonitos que encontraremos destacan:
- Setenil de las Bodegas. Esta localidad ha sido declarada Conjunto Histórico Artístico en el año 1985 por la característica configuración del pueblo que sigue el curso natural del río Guadalporcún a su paso por la localidad, además de aprovechar su configuración rocosa para construir sus casas. Como enclave importante a través de la historia destaca su Fortaleza Nazarí del siglo XIII, de la que se conservan 530 m. de su muralla, el alcázar, la torre del homenaje, baños, medina…, la ermita de San Sebastián del siglo XV, la ermita de Ntra. Sra. del Carmen del siglo XVIII, iglesia de Ntra. Sra. de la Encarnación de estilo mudéjar y gótico, etc.
- En esta localidad enclavada en el Parque Natural de la Sierra de Grazalema, con el índice de pluviosidad más alto del sur de España, se han encontrado restos arqueológicos indicadores de actividad humana desde la prehistoria. En su economía destaca como uno de los principales centros de manufacturas de productos de la lana, siendo reconocido como productor de las famosas mantas y paños de Grazalema, muy apreciados entre los siglos XVII y XIX, por lo que aquí se encuentra el Museo Textil de la manta de Grazalema.
- Declarada Conjunto Histórico Artístico fue fundada por los árabes en el siglo VIII, conservando el antiguo empedrado en sus estrechas y laberínticas callejuelas del barrio nazarí. En su recorrido además podemos visitar el Castillo de Aznalmara del siglo XIII-XIV, la Calzada Romana, las ermitas de El Calvario y San Blas…
- Zahara de la Sierra. Al llegar a esta localidad, declarada Conjunto Histórico Artístico y Reserva de la Biosfera por la UNESCO, no podemos dejar de observar la gran peña de piedra coronada por una torre del siglo XIII, a cuyos pies se asienta este precioso pueblo incluido en la lista de los pueblos más bonitos y visitados de España. Además de contar con un amplio inventario de monumentos como el poblado nazarí, del que se conservan su castillo del siglo XIII, la Torre del Homenaje, y la Puerta de la Villa Medieval con tramos de murallas, el molino El Vínculo donde se produce aceite en una almazara tradicional fundada en 1755, la Iglesia de Santa María de la Mesa, del siglo XVIII de estilo barroco, etc.
- Del recorrido histórico de esta localidad quedan vestigios de la ciudad romana denominada “Ocuri” o la fortaleza denominada “Cardela”, hoy conocida como el Castillo de Fátima del siglo XII-XIII, la Fuente de los Nueve Caños de origen romano, la Fuente de la Plaza, la Casa Dintel del siglo XVI…, y todo el casco histórico de la localidad edificado entre los siglos XVI y XVII con sus típicas casas de la sierra gaditana. Gran parte de su economía está basada en la industria de la piel, reconocida internacionalmente y que manufactura para empresas tan importantes de la moda como Loewe.
La importancia de la piel en Andalucía y en la historia
El hombre desde su origen aprovechó la piel de los animales para abrigarse y protegerse de las frías temperaturas. Con el paso del tiempo aprendió a curtir el cuero y darle otros usos como bolsos, carteras, cinturones, mochilas, sandalias, billeteras, etc., que es lo que se conoce como marroquinería y que tanta importancia tiene en el sur de España.