Galicia cuenta con 1500 kilómetros de costa que destaca por sus incomparables rías, un fenómeno natural único en España y casi en el mundo ya que sólo podemos observarlo en China, Irlanda o Reino Unido. Tradicionalmente se divide en Rías Altas y Rías Baixas, según su posición respecto a Finisterre, aunque, contrariamente a lo que se cree, este no es el punto más occidental de Galicia, sino que esa peculiaridad la posee el Cabo Touriñán, en Muxía, A Coruña.
A Costa da Morte se encuentra al Noroeste, pertenece a la provincia de A Coruña y está comprendida por varios municipios encantadores que destacan por su belleza paisajística. Su historia se debate entre la leyenda y la realidad, está llena de desgraciados naufragios como el del Serpent, donde más de 170 marineros ingleses perdieron la vida a pocos metros de la costa, hecho que sacudió las conciencias de la autoridad competente y provocó la construcción del faro Cabo Vilán, el primer faro eléctrico de España.
Una ruta por A Costa da Morte
- Empezamos en Malpica, pueblo marinero que destaca por sus maravillosas islas Sisargas, un auténtico paraíso natural de aves marinas, gaviotas y cormoranes. Llama mucho la atención un pequeño faro que, vigilante, ha visto pasar a varias generaciones de fareros. En este municipio hay una pequeña aldea, Mens, que tiene una bonita iglesia románica y Torres medievales que merece la pena visitar.
- Ya en la localidad de Corme, y atraídos por la belleza natural de sus paisajes de excepción, nos encontramos con Ponteceso , uno de los pueblos más turísticos.
- Vimianzo es un municipio encantador en la que se encuentran importantes restos arqueológicos de la época castrexa, como el castro de A Cidá de Borneiro y dólmenes megalíticos importantes como el de Dombate, de visita obligada si viajas a La Coruña.
- Otra comarca impresionante, y con una cultura marinera característica, es Camariñas, conocida por sus encajes de bolillos, lo que ha favorecido en gran medida el turismo en esa zona. Como anécdota, diremos que esta localidad debe su nombre a la antigua tradición de construir pequeñas cámaras a modo de dormitorio a fin de ahorrar espacio.
- Muxía cuenta con un importante patrimonio artístico, entre el que destaca el Santuario de la Virgen de la Barca, el Hórreo de San Martiño de Ozón y sobre todo la gran escultura de Alberto Bañuelos, “A Ferida”, en recuerdo al desastre del Prestige en el año 2002, y en reconocimiento a la labor de los voluntarios y voluntarias que limpiaron las playas de Galicia. Su tradicional fiesta del Carmen, de fama mundial, se celebra el último domingo de julio, consiste en una magnífica procesión por mar hasta llegar a Camariñas. Verdaderamente, el espectáculo es único.
- Y por fin llegamos a Fisterra o Finesterre en Castellano, etimológicamente significa el fin de la tierra, ya que antiguamente se pensaba que el final del mundo conocido se encontraba allí. Aquí también finaliza el Camino de Santiago y en su honor se construyó la iglesia de Santa María de las Arenas, aunque también destacan otros monumentos el Castillo de San Carlos, el Faro de Finisterre, el Monumento al Inmigrante o el Cementerio del Fin de la Tierra.
Lo mejor de Galicia
Su verde paisaje, su gastronomía, su peculiar climatología, son sin duda, los principales atractivos del turismo. Pero en la comunidad, existe una larga tradición pizarrera, está dando empleo a cerca de 12.500 personas, de manera directa o indirecta, cifra que se prevé aumentar con la nueva ley, que permitirá la creación de 800 empleos y un incremento del 21% en su aportación al PIB. El sector ha creado la marca Galician & Spanish Slate, como garantía de seguridad de su procedencia, y que fue sometida a exhaustivos controles de calidad. Hay que tener en cuenta que el 95% de la producción gallega de la pizarra está dedicada a la exportación, sobre todo a Francia, Reino Unido y Alemania.
Y así, Marie Louise Bernard y Miguel Lasheras, apuestan por la comunidad para la producción de pizarra y fundan Ardoises d´Espagne, pizarras y derivados, siendo a día de hoy un referente en el sector, avalados por una historia de casi 100 años. Todos sus productos incluyen la marca NF (estándar francés), lo que constituye, para el comprador y el usuario, la garantía de calidad de los productos en cuestión. Los fabricantes cuyo producto tiene la etiqueta NF están continuamente sujetos a inspecciones «in situ» de su producción por parte del Laboratorio Nacional de Pruebas (LNE), verificando así la correcta implementación de las pruebas. Las muestras y las pruebas se realizan regularmente para verificar el cumplimiento de la norma.